Aves del jardín y del bosque
Alrededor de Ajalvir hay casas con jardín, además de los parques de la ciudad. Pequeños grupos de árboles y olivares también salpican la comarca aquí y allá. Este es el hábitat favorito del mirlo común, páridos y fringílidos, especialmente durante la temporada de cría.
Los herrerillos comunes son los páridos más habituales de la zona, aunque también abundan los carboneros garrapinos, especialmente entre las coníferas. Por su parte, los llamativos carboneros comunes añaden color y encanto a cualquier jardín. No todos permanecen durante el año entero, y muchos se mudan a las montañas en los calurosos meses de verano. Si se colocan comederos, las tres especies de páridos se vuelven bastante confiados, especialmente en clima frío.
Herrerillo común
Carbonero garrapinos
Carbonero común
Los fringílidos buscan árboles y arbustos adecuados para anidar, aunque más tarde se dispersen, y en los meses de invierno son abundantes en los jardines. El jilguero europeo es bastante común, ya que las semillas de cardo, uno de sus alimentos favoritos, son abundantes. El verderón común y el serín verdecillo son también habituales en los jardines. Los pardillos comunes se agrupan durante el invierno antes de emparejarse en la primavera.
Jilguero europeo
Verderón común
Serín verdecillo
Pardillo común
El mirlo común parece capaz de colonizar cualquier zona con vegetación, siendo abundantes donde hay arbustos y capa vegetal.
Mirlo común
La curruca cabecinegra es otro residente que permanece durante todo el año. A menudo se nota su presencia por su fuerte canto, pero como muchas currucas, no se avistan con mucha frecuencia. Suele encontrarse en la parte baja de los arbustos.
Curruca cabecinegra